p>Cuarta parte de la serie de videos que recogerán testimonios cofrades de la Semana Santa de Daimiel a través de la Asociación Tertulia Cofrade "Cíngulo".
En este cuarto video se recogen testimonios De Francisco Javier García García-Luengo (músico Banda Municipal de Música de Daimiel), Francisco Javier Garcías Simal (expresidente de la Cofradía de Ntro Padre Jesús Nazareno de Daimiel), Carlos Gonzalez de la Aleja (Hermano de varias Cofradías de Daimiel), Joaquin Martín de Consuegra (expresidente de la Hdad del Stmo. Cristo de la Columna y Ntra Sra de la Amargura de Daimiel) Ana María Raez Ruiz (Secretaria de la Archicofradía de la Pasión de Daimiel), Lourdes Espinosa Fernandez Espartero (Tesorera Hermandad Stmo. Cristo del Sepulcro de Daimiel) y Lourdes Rodriguez de Guzman (Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Daimiel.).
Semana Santa Daimiel 2021.
Renovarse o morir:
Una de las muchas cosas que ha cambiado esta maldita pandemia es nuestra forma de relacionarnos y ya no solo con los demás, sino con las nuevas tecnologías. Lo digo porque las reuniones de trabajo por vía telemática se han vuelto tan habituales como la lluvia en enero y los cofrades no somos una excepción.
Los tiempos actuales han obligado a muchos sectores a modernizarse y a utilizar las nuevas tecnologías para reducir al mínimo o a cero la posibilidad de contagios. Incluso a los que tienen detrás siglos de historia, como ha sido el caso de nuestra Tertulia Cofrade. Nuestra asociación ya se encuentra realizando nuevos proyectos de cara a la Cuaresma y Semana Santa 2021 por vía telemática. La cercanía no es la misma, pero al menos el mundo de la Semana Santa puede seguir en contacto para trazar su futuro.
El que más y el que menos ya ha asistido a una reunión a través de Zoom, de Skype o de alguna otra plataforma de videollamada. Eso sí, esta vez la conexión fue más fácil que en marzo porque todos ya tenemos un máster en Skype y otras plataformas para videollamadas, aunque es una pena no poder vernos in situ.
El nuevo horizonte.
Dejando a un lado el anecdotario, las curiosidades cofrades y las ‘corrientes de pensamiento’, la cuestión se basa ahora en el horizonte que se vislumbra para los próximos meses. Nada alentador. En muchos lugares las juntas directivas hubieran aprovechado mejor el tiempo si, en lugar de pensar si se sale o no se sale —creencias aparte—, se hubiera configurado un proceso de adaptación a los complicados tiempos que se acercan.
La cuestión económica es más grave de lo que parece. Una vez suspendida la Semana Santa en todas y cada una de las poblaciones españolas, el auténtico enemigo se va a encontrar en los ajustes de cuentas. En las partidas de gasto y en las exiguas entradas de ingresos. Ahí es donde la pandemia puede hacer verdadero blanco en las corporaciones nazarenas. Y ahí es donde habrá que sortear el hachazo que se aproxima para que, al menos, sea lo menos letal posible.
Con una Semana Santa suspendida, entramos de nuevo en un escenario de ingresos cero. Muchas cofradías se nutren económicamente del reparto de las sillas y palcos de la carrera oficial. El ya pasado año 2020 se esquivaron los problemas económicos pero ahora quedan doce meses más de vía crucis. A este importante flujo de entrada de ingresos hay que añadirle que un porcentaje nada desdeñable de hermanos no actualizan sus cuotas al ver el futuro incierto. Las loterías han bajado en las previsiones de venta y los eventos que se organizan para fortalecer las tesorerías no constan ahora en la hoja de ruta de las juntas de gobierno. Un futuro incierto.
A continuación os dejamos las palabras de un Hermano "Colorao" que no pudo asistir a la VI Edición del Nazareno de Plata 2021, se trata de nuestro amigo y hermano D. Adolfo Becerra Sanroma (licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona) (PREGONERO SEMANA SANTA DAIMIEL 2009). "Hace poco más de dos años, una especie de peste moderna desencadenaba una tragedia que aún padecemos. De forma cruel se llevó familiares, amigos, compañeros y vecinos, en la más absoluta soledad y sin una palabra de consuelo. Nos encerró en casa, arruinó familias y nos ha robado el tiempo y la compañía de familiares y amigos, privándonos de todo tipo de actividad pública, civil o religiosa, incluida la Semana Santa. Ante el tamaño de la tragedia y las muy dudosas perspectivas de futuro, tal vez sería el momento de plantearse una reflexión seria y profunda de cómo se debería afrontar el presente inmediato y el futuro de nuestra Semana Santa. Tal vez sea el tiempo de analizar la n
Comentarios
Publicar un comentario